La Anteportería
Transponiendo la puerta del Convento, ubicamos un ambiente
espacioso, con zócalos adornados por azulejos, que presenta como
atracción principal un tríptico del Señor Crucificado, cuyas
pinturas laterales, son obras de Angelino Medoro. También
encontramos pinturas de la escuela Limeña, de mucho valor.
La Portería
Aquí, vamos a encontrar una escultura en madera de Cristo
Crucificado; pinturas de santos de la
iglesia católica, de la escuela limeña del
siglo XVII; así como pinturas de la escuela cusqueña, y dos
pinturas en forma de medallón, que representan pasajes de la
vida de
Francisco Solano, hechas con motivo de celebrar su
canonización.
El Vestíbulo
Es una amplia sala de techo de madera labrada, con zócalos
de azulejos Sevillanos. Aquí se encuentran cuatro pinturas de
artistas famosos, que representan a Santos Católicos; en la
parte central, la atracción principal es un templete de estilo
rococó del
siglo XVIII, trabajado en madera y decorado en pan de oro.
El templete se usaba antiguamente para la fiesta del
Corpus Christi, en él, se colocaba una Custodia de la
escuela cusqueña; ahora se encuentra la imagen de Cristo
Salvador, en estilo
barroco, del Siglo XVIII, que pertenece a la
sacristía del Templo.
Claustro Principal
Es un hermoso patio cuadrilátero, rodeado de galerías en
forma de arcos de medio punto, once por lado, todas ellas
sostenidas por pilastras. Las paredes están decoradas con
azulejos sevillanos en el zócalo, que datan de
1620,
siendo el tema de las decoraciones los Santos Franciscanos.
Este claustro principal cuenta con una colección de 39
lienzos hechos en
1671:
Representan escenas de la vida de
San Francisco de Asís, los mismas que fueron pintadas por
artistas
limeños. Cuando en
1974
se descolgaron los lienzos, con el objeto de restaurarlos, se
descubrió en forma casual pinturas murales con técnica mixta, al
temple y óleo, correspondiente a la escuela manierista italiana,
que datan del primer tercio del
siglo XVII. Fueron realizados sobre el muro de las paredes;
actualmente se encuentran en investigación por restauradores
profesionales. En los ángulos del Claustro se pueden ver cuatro
retablos tallados en madera, que representan cuatro momentos de
la vida de San Francisco de Asís, retablos que fueron hechos
entre
1638 y
1640.
Los techos son hermosos, totalmente en madera de cedro, traída
de
Costa Rica, en estilo mudejar.
La Casa Capitular
Ambiente donde se reunían los franciscanos para celebrar
sus capítulos conventuales y elegir un nuevo Superior o tratar
asuntos de principal importancia. Allí hay dos hileras de
asientos con espaldar elevado que rodean la sala y tienen al
centro como unión de las dos hileras, la Cátedra, principal o
tribuna, la cual está coronada por el escudo de la Orden; en el
centro se encuentra una talla en madera en alto relieve con la
imagen de Fray Juan Duns Scoto, así como también está presente
la imagen de la
Inmaculada Concepción Patrona de los Franciscanos,
ante quien oraban antes de realizar sus reuniones, en las cuales
muchas veces se sucedieron diversos problemas entre ellos, por
lo que era necesario la presencia de la guardia del
Virrey.
La Sala Capitular de este Convento es una sala histórica,
porque en ella el clero regular firmó el
Acta de la Independencia, como sabemos, en la Catedral
firmaron el acta los miembros del clero secular. Otro de los
valores artísticos que debemos destacar en esta sala es la
presencia de un lienzo que representa a
Nuestra Señora de la Antigua, virgen de tez morena.
Salón de Andas
Ambiente donde se conservan diferentes andas que sirven
para las procesiones de los Santos de la Iglesia Católica, en
donde podemos diferenciar las siguientes: una de plata repujada,
que es usada el primer domingo de noviembre de todos los años
para la procesión de la imagen de
San Judas Tadeo; otra, tallada en madera, y revestida en
pan de oro de finos calados, hecha en
1732
con ocasión de las celebraciones por la canonización de San
Francisco Solano; y, una tercera, destinada a San Francisco de
Asís, también trabajada en madera y revestida en pan de oro, fue
hecha en
1672.
Ha sido utilizada por muchísimos años en la tradicional
«Procesión del Paso», entre los templos de San Francisco y
Santo Domingo; actualmente es empleada el primero de mayo
para la salida de
Nuestra Señora de Chapi.
El Museo o Sala de Profundis
Ambiente destinado a la exhibición de una colección de
once lienzos de tres metros, aproximadamente; cada uno
representa la «Pasión de Cristo» y pertenecen al taller del gran
maestro flamenco Pedro Pablo Rubens, todos, de gran ejecución,
armonía de color y de gran expresión en sus personajes. Dicen
que como todo maestro, Rubens se dedicaba solamente a realizar
el boceto y sus alumnos continuaban trabajándolo, limitándose
muchas veces a dar los últimos toques. También, llama la
atención la flrrna cómo se conserva en este lugar un balcón de
celosías de estilo morisco, llamado el balcón de Pizarro, porque
estuvo en el Palacio de Gobierno. Existen otros atractivos de
importancia como que, al fondo de la sala, se aprecia aun
crucifijo de marfil, que fue traído de la ciudad de Manila,
Filipinas; existiendo al centro de la sala una cripta donde se
enterraban a los protectores de la Orden.
Sala Clementina
Este ambiente recibe dicho nombre en honor al Papa
clemente x, quien le dio el título de Casa Pontificia al
convento de San Francisco y mandara grabar en la fachada de la
Iglesia las armas e insignias pontificias, que son la Tiara y
las llaves de San Pedro, otorgándosele los privilegios, gracias
e indulgencias de que goza la Archibasflica de San Juan de
Letrán, en Roma. En este ambiente se puedo observar una pintura
del Papa Clemente XIV y seis lienzos de Pontífices Franzizcanos.
El Refectorio
Ambiente que antiguamente fue usado para el comedor. Se
encuentran en este lugar la famosa colección de quince lienzos
que representan a los Doce Apóstoles, a Cristo Redentor, la
Virgen María y San Pablo, imponentes cuadros que pertenecen a
las artística del maestro Español Francisco de Zurbarán, quien
nació en Fuentes de Cantos, en Badajoz, España, falleciendo en
Madrid Zurbarán fue un pintor que realizó sus obras en estilo
barroco, mayormente sobre temas religiosos, en los cuáles la
composición y el colorido son totalmente fantásticos, dando la
impresión de estar observando una imagen natural. Los trabajos
de este artista se encuentran en los mejores museos del mundo.
Acompañan a esta colección de Zurbarán la destacada colección de
diez lienzos que representan a los Apóstoles, que son copia del
Siglo XIX del Apostolado de Rubens que está en el Museo del
Prado. Al fondo de esta sala se observa un enorme lienzo de la
última cena, que es atribuido al hermano Jesuita Diego de la
Puente, quien pintaba en todas las casa Jesuitas.
La Antesacristía
Aquí, apreciamos un inmenso lienzo de cinco por seis
metros, que representa el árbol genealógico de la Orden
Franciscana, obra que data de 1734; es una pintura limeña de
autor conocido.
Claustro Superior
Al llegar a él nos encontramos en la parte superior del
Convento, desde donde podemos observar, en primer lugar, el
hermoso jardín de las cinco fuentes de bronce. En las esquinas
hay cuatro de las 27 cruces de alabastro que inicialmente fueron
ubicadas en el perímetro del atrio o plazuela del Conjunto
Monumental. En esta parte del Convento se encuentran las
habitaciones de los Franciscanos. Sus columnas primitivas eran
de piedra negra, traídas desde Panamá. Posteriormente, fueron
retiradas, por sufrir deterioro, a causa de los fuertes
movimientos sísmicos, y restituidas por las actuales de mayor
consistencia. Aquí también encontramos pinturas en los muros,
con imágenes de Santos Católicos.
El Coro
En épocas anteriores, en este lugar se reunían los
Franciscanos para sus oficios o ceremonias religiosas. Es una
pieza rectangular, que mide 22
m
de largo por 12 m de ancho, donde se conserva una impresionante
sillería coral barroca, tallada en cedro, que se extiende en
ambos lados. Consta además, de 130 asientos, teniendo en la
parte central, como unión de las dos hileras, el asiento
principal del Guardián de la Orden, el mismo que tiene en su
espaldar una hermosa talla del abrazo de San Francisco y santo
Domingo.
La sillería está preciosamente tallada y grabada. En la
segunda hilera se aprecia en alto relieve las figuras de 71
imágenes de la religión cristiana, las cuales están separadas
por pequeñas ménsulas en forma de cariátides. En el centro se
encuentra el FACISTOL, un mueble giratorio donde se colocaban
los libros cantorales. Toda la madera que fue usada para el
trabajo de esta sillería, es totalmente de cedro, traída de
Costa Rica durante el siglo XVII y confeccionada en total estilo
barroco.
La Biblioteca
En este lugar de mucho valor, hay aproximadamente 25 mil
volúmenes, existen ediciones muy raras, incunables y crónicas
Franciscanas del siglo XV al XVIII, así como algunos tomos
editados en las primeras épocas de la imprenta en el Perú, al
igual que más de 6 mil pergaminos, numerosas obras de Jesuitas,
Agustinos, Benedictos, etc. También se encuentran libros de
Teología, Filosofía, Historia,Literatura, Música, Derecho
Canónico, Derecho Eclesiástico, Biblias escritas en Latín,
Español, Francés, Portugués, Italiano y algunos escritos en
lenguas muy raras.
El Archivo Conventual
El archivo de San Francisco es el lugar donde se conserva
los documentos históricos de la provincia Franciscana de los 12
apóstoles del Perú. Aquí se encuentran las pruebas manuscritas
de las gestiones realizadas con España y Roma por la Orden
Franciscana desde la llegada a América especialmente al Perú.
También podemos encontrar material gráfico como mapas, planos
fotográficos, material musical y una pequeña biblioteca
auxiliar. Actualmente lo están organizando de manera sistemática
para ser más útil a sus usuarios, iniciándose estos trabajos en
1983, y contando desde 1987 con la ayuda
Unesco.
La Cúpula
Cuando se sube al segundo piso por la escalera de ladrillo
pastelero que se encuentra a la mano izquierda y nos detenemos
por un momento en la mitad del camino, al levantar la cabeza
tenemos sobre nosotros a la hermosa cúpula de diseño mudéjar, la
cual, por su acabado y dimensiones no tiene comparación en todo
el Continente Americano. Fue hecha en el año de 1625 con madera
traída de Costa Rica, por Fray Miguel de Huerta. A consecuencia
del sismo de 1940, la parte central de la media naranja se vino
abajo siendo restaurada en 1969 por el Arquitecto Alberto
Barreto Arce. Colaboró,con dichos trabajos el cuzqueño Juan de
Dios Muñoz, quien rehízo las maderas dañadas, en cuya decoración
predominan las figuras geométricas. Lo único original de esta
cúpula son las esquinas o pechinas, que soportan a esta mitad de
la esfera; además, en la pared hay dos lienzos con escenas de la
vida de San Diego de Alcalá, Patrón de los enfermeros de la
orden Franciscana.
Claustro de Tierra Santa
Se denomina así porque allí se aprecia hasta ahora el
escudo de tierra Santa. Era el hospedaje preferido del padre
Comisario General.
Las Catacumbas
Lo más sobrecogedor de este edificio son las catacumbas,
que impresionan a más de uno ya que fueron el antiguo cementerio
en los tiempos coloniales. Estuvo funcionando como tal hasta
1810 y se calcula que en aquella época debió albergar hasta
25.000 personas. Hoy se pueden observar en las distintas salas
un buen número de huesos clasificados por tipos y dispuestos en
algunas ocasiones de forma bastante “artística”, como los de la
fosa común. Algunas puertas de esta crípta - que según algunas
hipotesís conducen a corredores que comunican con otras iglesias
e incluso con el palacio de Gobierno - hacen de este lugar un
espacio estremecedor